La cumbre de presidentes del Mercosur, que comenzará formalmente hoy en Montevideo, no será seguramente una reunión sencilla y distendida: será la primera vez que tendrán la presidenta Cristina Kirchner y su par venezolano, Hugo Chávez, de verse las caras luego de la reaparición del escándalo de la valija, la semana última, por lo cual no se descarta que se improvise un encuentro entre ambos para mostrar una imagen de unidad. De todas formas, la presencia de Chávez no estaba anoche confirmada. En ambos gobiernos había ayer un profundo hermetismo, pero algunas fuentes oficiales no descartaban que se produzca ese encuentro clave para dar una señal hacia los Estados Unidos.
Desde los gobiernos de Argentina y Venezuela sostienen que desde la administración de George W. Bush se apuesta a debilitar la relación entre los Kirchner y Chávez, un vínculo económico, comercial y financiero, que hoy está más vigente que nunca. La fiscalía federal del distrito sur de Florida dijo la semana última que la valija que traía al país Guido Alejandro Antonini Wilson, el 4 de agosto último, con 800.000 dólares sin declarar, estaba dirigida a la campaña de Cristina Kirchner. Eso habían dicho los socios de Antonini, que ahora están detenidos en Miami, durante una investigación del FBI.
Cristina Kirchner respondió que toda esa investigación era una "operación basura" para perjudicar a su gobierno y condicionar sus relaciones con otros países de la región, como Venezuela y Bolivia. La aprobación llegó de inmediato de Caracas, donde el gobierno de Chávez dijo que era una "respuesta digna". Por ello, los voceros de ambos gobiernos no descartaban en las últimas horas que se pueda producir un encuentro y una declaración conjunta en esta reunión de presidentes del Mercosur. En estas horas, la Argentina buscaba apoyo en otros países de la región contra lo que cree es una presión norteamericana. Uruguay ya dio muestras de apoyo a la Argentina ante la investigación judicial del FBI, y se espera que hagan lo mismo Paraguay y Brasil.
El otro capítulo conflictivo de la cumbre de presidentes es Uruguay. Cristina Kirchner le dedicó un párrafo destemplado de su discurso de asunción al presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, el lunes último. Le dijo que su país "violó el Tratado del Río Uruguay" y que por ello el conflicto de Botnia está en el Tribunal de La Haya. Del propio Vázquez debe recibir Cristina Kirchner la presidencia pro témpore del Mercosur, la que retendrá por los próximos seis meses, hasta que la transfiera al presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva.
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