El gremio más chico de los municipales, junto a militantes que responden a la familia Arcuri, provocó disturbios en el municipio. El conflicto comenzó por un grupo de trabajadores cesanteados. Finalmente se llegó a un acuerdo.
El intendente de San Vicente, Daniel Di Sabatino, firmó hoy un acta compromiso con la agrupación sindical municipal para abonar el próximo martes los sueldos de noviembre y diciembre que se adeudaban a 40 trabajadores. Antes hubo una marcha apoyada por militantes y ex funcionarios de la anterior gestión, que ingresaron por la fuerza a la Municipalidad y festejaron al grito de “Arcuri, Arcuri”.
Los 40 empleados en cuestión fueron cesanteados por el nuevo gobierno municipal en la mayoría de los casos por irregularidades en sus contratos, firmados por la ex intendenta Brígida Malacrida de Arcuri unos días antes de terminar su mandato. Muchos de ellos cobraban un plan social y también eran empleados del municipio.
“No sólo es un reclamo gremial. Acá hay una clara intencionalidad política”, aseveró Di Sabatino tras explicar que “la mayoría de las personas que marcharon nunca trabajaron en el municipio y sabemos que responden al arcurismo”.
En rigor, el reclamo gremial podría haberse realizado cuando no se cobraron los sueldos de noviembre. Sin embargo ni el sindicato ni los empleados cesanteados reclamaron por esa situación. “En cambio realizaron una marcha violenta un mes después y rompieron una de las puertas de entrada a la Municipalidad ”, contó Di Sabatino y aseguró que “intentan generar aún más conflictos de los que nos dejaron”.
Los empleados habían sido nombrados por Malacrida en forma irregular a través de un decreto firmado antes de finalizar su gestión. Hace dos semanas el Concejo Deliberante aprobó un decreto del intendente para revocar esos nombramientos.
Hoy, Di Sabatino aseguró que los sueldos serán abonados y se comprometió a revisar uno por uno los casos de los empleados, aunque advirtió que “muchos corresponden a personas que cobraban y nunca trabajaron en el municipio”. Además reiteró que “en ningún momento dijimos que no íbamos a pagar los salarios, pero teníamos que revisar cada situación” y agregó que la anterior gestión “tuvo durante 12 años la oportunidad de regularizar la situación de muchos empleados y lo hicieron una semana antes para generar problemas”.
La movilización comenzó aproximadamente a las 11 de la mañana y luego una comitiva del sindicato fue atendida por el intendente. En esa reunión, Di Sabatino se comprometió a recibir a partir del lunes a cada empleado para estudiar su situación y considerar si había sido injusta la finalización de los contratos.
Sin embargo las aproximadamente 50 personas que marcharon ingresaron por la fuerza al edificio municipal tras forcejear con la Policía. Finalmente , y tras una hora de tensión, el intendente ratificó por escrito el acuerdo al que se había llegado con el secretario general del sindicato, Juan Sosa, y se firmó el acta compromiso.
El total de los sueldos que se pagarán es de más de 36 mil pesos y corresponden a 19 empleados administrativos, 18 obreros y 7 técnicos, todos nombrados por Malacrida arbitrariamente antes de dejar el municipio.
Dirección de Comunicación
Municipalidad de San Vicente
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