Los vecinos del barrio de Monte Grande solicitan que el municipio o la empresa apoderada de las más de 200 hectáreas se encargue de la limpieza y mantenimiento, ya que no sólo genera inseguridad sino que el se transformó en un “basural abierto”. “La firma argumenta que no quiere encargarse del aseo y cuidado del lugar para evitar que se forme un nuevo asentamiento. Pero alguien se tiene que hacer cargo”, sostuvo Daniel Campoamor, vocero de la comisión que reclama.
A casi cuatro meses del desalojo de 1500 familias que se habían asentado en las 200 hectáreas del predio que se encuentra en el barrio Nuestras Malvinas de Monte Grande, los vecinos aseguran que continúan “sufriendo serios problemas de inseguridad”, ya que el pastizal del terreno supera el metro y medio y "los delincuentes aprovechan para cometer asaltos". Además, se quejaron porque en el terreno se crea un basural a cielo abierto donde se arrojan “residuos de todo tipo".
Lo que la comisión vecinal solicita es que la firma apoderada del predio, CrearUrban, se haga cargo de la limpieza y el mantenimiento del espacio "para evitar los inconvenientes de inseguridad y que se formen montañas de desperdicios”. Sin embargo, según argumentan los residentes del lugar, la empresa “no quiere limpiarlo”.
“La firma argumenta que no quiere encargarse del aseo y cuidado del lugar para evitar que se forme un nuevo asentamiento. Pero alguien se tiene que hacer cargo, es por eso que le pedimos al municipio que se encargue de mantenerlo en condiciones y al foro de seguridad local que colabore en el tema seguridad”, sostuvo Daniel Campoamor, vocero de la comisión.
Y agregó: “El barrio se volvió más inseguro de lo que era, los vecinos tienen que estar alerta y tener mucho cuidado, ya nada garantiza la seguridad. Queremos que nos den una respuesta porque no se puede vivir así”.
Si bien los vecinos manifestaron su malestar a la empresa dueña de las hectáreas, argumentan que "siempre" obtienen "la misma respuesta". “Sabemos que no fue fácil que las familias que se habían apoderado de los terrenos se vaya, nosotros no queremos vivir en medio de la mugre y la inseguridad sólo para justificar que es para que nadie ingrese en el campo. Sólo pretendemos que se mantenga el lugar para evitar que sea un escondite perfecto para los delincuentes”, manifestó indignado Campoamor.
El problema data desde principios de septiembre, cuando el predio comenzó a ser poblado de manera ilegal y los vecinos del barrio Nuestras Malvinas, y otros aledaños, se encargaron de realizar marchas y cortes para apoyar el desalojo. Luego de duras luchas se emitió la orden judicial y el terreno quedó cercado y cerrado. Pero con el tiempo comenzó a crecer el problema de inseguridad que según los vecinos “aún no tiene solución”.
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