martes, 3 de julio de 2007

¿Quién es Cristina Fernández?

Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner nació en la ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires, el 19 de febrero de 1953.
Es abogada y senadora por la provincia de Buenos Aires, y desde el 25 de mayo de 2003 es además primera dama, por ser su marido Néstor Kirchner el Presidente de la Nación. En la Argentina es la primera vez que una primera dama tiene carrera política propia.
Se casó con su compañero de estudios y militancia el 9 de marzo de 1975. Juntos se mudaron a la provincia de Santa Cruz, donde se dedicaron a la actividad privada como abogados. Tienen dos hijos: Máximo Kirchner y Florencia Kirchner.
Cristina Fernández se recibió de abogada en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de la Plata en la década de 1970.
En 1989 fue electa legisladora provincial en la Cámara de Diputados de Santa Cruz y reelecta en 1993.
Para el año 1995 dio el salto al Senado Nacional representando a Santa Cruz. En 1997 ingresó a la Cámara de Diputados y en 2001 fue otra vez electa senadora, siempre por la misma provincia.
Para las elecciones legislativas del 23 de octubre de 2005 fue elegida senadora, pero esta vez por la provincia de Buenos Aires, representando al Frente para la Victoria, una escisión del Partido Justicialista. Venció por una diferencia de 26 puntos a Hilda “Chiche” González de Duhalde, esposa del ex presidente Eduardo Duhalde.
Cristina Fernández mantiene un perfil de activa defensora de los derechos humanos tanto en Argentina como en América como en América Latina.
También es una férrea defensora de la actividad política de las mujeres. Ha tenido contactos con la presidenta de Chile Michelle Bachelet, con la senadora estadounidense Hillary Clinton y con Segolene Royal, que se postuló para las elecciones presidenciales de Francia en 2007.

1 comentario:

Anónimo dijo...

PROCLAMA

PREÁMBULO

Nos, Los Hijos de la Tierra Sudamericana, reunidos en Asamblea Nacional Constituyente por Voluntad de las Fuerzas Restauradoras del Orden Republicano, Aunados por el Espíritu Conciliador de la Argentinidad e Identificados con el Firme Propósito de Integrar el Vínculo Ancestral de Nuestra Reserva Moral para con las Generaciones Futuras de la Nación, en un Documento Vivo, Sagrado e Indisoluble; Cuyo Designio es un Antiguo Mandato de Honor que refluye con Renovado Esplendor en Toda Alma Autoconvocada a Cumplimentar y Ejercer con Plenitud el Derecho Revolucionario de Los Pueblos con el Objeto de Corregir Vicios Violatorios de las Normas Constitucionales, Legales y Jurídicas del Estado, dada la Corrupción, Decadencia y Actitud Servil de sus Poderes e Instituciones Manifestadas en Todo el Territorio, Agraviadas por los Desordenes de Conducta, Afrentas a los Derechos Esenciales de Los Hombres y de La Patria Evidenciados en la Decadencia de los Valores Culturales y en las Depredaciones al Erario, y a los Recursos Naturales del País y Considerando que Los Actos contra la Soberanía Ofenden en Extremo Nuestra Dignidad y Atributos Conferidos, Proclamamos que es Justo y Necesario Hacer Tabla Rasa con Las Causas que Amenazan la Continuidad del Estado y la Nacionalidad, Obrando en Consecuencia con el Fin de Garantizar y Asegurar la Paz Interior, la Vida y Bienes de los Habitantes, la Potestad de la Justicia y la Vigencia del Ser Nacional, Tradicionalista y Cristiano; Consagrar la Vocación Republicana y Federal de los Ciudadanos Estructurando Afirmada en La Moral, La Verdad y El Derecho, una Nación Digna y Soberana que Afiance los Beneficios de la Libertad para Nosotros, para Nuestra Posteridad y para Los Extranjeros de Buena Voluntad que Habiten Nuestro Suelo, se Integren y Amalgamen Solidariamente con el Acerbo Cultural Argentino. Nos Pronunciamos Ante La Presencia Inefable de Nuestro Señor Jesucristo e Invocando Su Paternal Protección, Fuente de Toda Razón y Justicia, Ordenamos Decretamos y Establecemos El Estatuto Constitucional que como Norma Suprema de La República Fundamenta los Postulados de La Doctrina Nacional que Regirán como Tutelar Jurídico quedando en Consecuencia De Hecho y De Derecho con Amplio y Pleno Poder para Proclamar a la Faz de La Tierra La Concebida Fundación de una Nueva y Gloriosa Nación.

IMPETRATORIO

Quieran Los Pueblos integrarse a las Fuerzas de la Argentinidad en la recomposición Moral, Espiritual y Nacional de la República; Quieran los Pueblos, coadyuvar a restituir La Grandeza Nacional otrora alcanzada Bajo el Signo de La Cruz, La Pluma y La Espada.

Ante Vosotros, como Comandante Supremo. Desde la Región Sur de Los Andes os envío mi Afectuoso Saludo.

Al Gran Pueblo Argentino Salud.

Gabriel de Los Andes.