Luego de una intrincada negociación salarial donde el proceso electoral en ciernes quedó inmiscuido en más de una ocasión, el gobierno municipal reconocerá a partir de abril un reajuste salarial del 16, 5 por ciento a los trabajadores estatales a partir de abril, en sintonía con el tope salarial que de hecho estableció el gobierno nacional a través de la homologación de los acuerdos que fueron suscriptos por algunos grandes gremios como el de los camioneros.El acuerdo se hizo efectivo ayer luego de la reunión que dirigentes del Sindicato Municipal mantuvieron con el intendente Manuel Rodríguez y un grupo de colaboradores, frente a quien insistieron sin éxito con la propuesta inicial planteada en enero para que el incremento de los haberes llegase a los 20 puntos.Fuentes sindicales dijeron a Info Región que pese al clima distendido que dominó el encuentro Rodríguez se mantuvo en la postura de su oferta, aunque dejó un par de palabras que sonaron a melodía en los oídos de los Municipales. “ Quiero hacer buena letra y no salirme de la pauta fijada por el Presidente” fue lo que comunicó el jefe comunal en tono levemente transgresor y acaso en un esfuerzo por ponerse a tono con la época que transcurre.No se trató solo de un guiño formal, en medio de una serie de novedades propicias para los gremialistas que, al menos hasta el segundo semestre, deja fuera de foco cualquier motivo de protesta, como habían amagado el mes pasado frente a la falta de respuestas del oficialismo justicialista.Rodríguez adelantó también su beneplácito para conformar una comisión mixta entre el Municipio y el Sindicato para iniciar gestiones ante el Tribunal de Cuentas y explorar la probabilidad de llevar de 1 a 4 puntos el régimen del cálculo de la antigüedad por año que se aplica en forma complementaria sobre el salario de los empleados.“Nos dijo que si el Tribunal no se opone, el nuevo régimen tendrá vigencia desde mayo” confió una fuente sindical a Info Región, al tiempo que confirmó también que hace dos semanas tuvo lugar la primera reunión efectiva de la Junta de Ascensos y Calificaciones. “Sesionará el segundo y cuarto jueves de cada mes”, acotó.La otra noticia significativa es que el Intendente asumió además el compromiso de incorporar a la planta permanente y por estricto orden de antigüedad al personal contratado del Municipio, a la vez que aseguró que no tendrá lugar medidas que deriven en el despido masivo de los empleados provisionales.Las mismas fuentes sindicales consultadas creyeron inferir del encuentro la necesidad del justicialismo de despejar cualquier horizonte de conflicto con sus empleados, cuando se dispone a un proceso electoral que por primera vez en casi dos décadas no podría controlar como sí lo hizo antaño y con una oferta electoral que los obliga a mejorar su propia plataforma para intentar retener el Gobierno.Parte de ese maquillaje también resulta la admisión tácita que sus esfuerzos por incidir en la renovación de autoridades dentro del Sindicato quedó en vía muerta, pese a la incólume voluntad del titular de la secretaría Privada, Julio Cardozo, quien hace un par de semanas intentó tentar al secretario general del gremio, José Manuel Fernández, para que buscase su reelección y en el marco de una de las reuniones previas al acuerdo logrado ayer.Fernández no solo desechó de plano esa posibilidad sino que recalcó a Cardozo y al propio Rodríguez que su sucesor será, de no mediar sorpresa, el actual secretario de Organización, Daniel Bolettieri.Justamente Fernández y Bolettieri encabezaron la delegación sindical que integraron también Mabel Chayen y el secretario Adjunto, Héctor Blanco, quienes a las 8,30 ingresaron al despacho del Intendente, quien los recibió en compañía de Cardozo, el secretario de Hacienda, Daniel Marí, el de Legal y Técnica, Carlos Olay y el reaparecido titular de la cartera política, Alberto Auruccio, que hacía más de 30 días que no formaba parte del elenco oficial a cargo de las negociaciones.
Por Daniel Bilotta
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