El anciano James Earl Carter, ex presidente de Estados Unidos, señaló: "Reagan les dio luz verde a los dictadores de Argentina y Chile", según entrevista que reproduce el diario argentino Clarín –muy poco conocido en América Latina, además el texto fue publicado originalmente en inglés.
Pero el señor Carter habla también de Israel, Palestina y ¡horror! no se le caen los lienzos al mencionar a Hamás junto con otros detalles de la política al "modo americano".
Buen provecho, que se decía hace tiempo y allá lejos.Nathan P. Gardels*
-Usted ha sido un importante promotor de los derechos humanos en América latina. ¿Se siente reivindicado ahora que la región es democrática y Pinochet murió con deshonra?
–Nunca sentí la necesidad de ser reivindicado. Para mí, abrazar los derechos humanos fue parte de mi herencia y deber norteamericanos. Pero recuerdo con angustia que no bien me fui del gobierno, Ronald Reagan mandó a su embajadora en Naciones Unidas, Jeanne Kirkpatrick, a Chile y Argentina para decirle a los dictadores de esos países que "la política de derechos humanos de Cárter había terminado".
-Kirkpatrick, en su famoso libro Dictadura y doble standard, justificó y llamó a la tolerancia con los regímenes dictatoriales.
–Sé que ella estaba enojada porque Somoza había sido derrocado por. los sandinistas en Nicaragua. Sin embargo, tres o cuatro años más tarde, el propio Reagan comenzó a comprender la importancia de los derechos humanos y se volvió menos ideológico.
-¿Se siente satisfecho por su influencia en la región?
–Sé que las políticas iniciadas bajo mi presidencia ayudaron a poner fin a los regímenes militares no sólo de Chile (Pinochet) y Argentina (Jorge Rafael Videla), sino también de Brasil, Ecuador y otros lugares.
-Hablemos de la guerra en Iraq. ¿Sigue siendo el conflicto palestino israelí la clave para la paz en toda la región?
–El corazón y la mente de todo musulmán se ve afectado según se se aborde, con justicia, o no, el asunto Israel - Palestina. Incluso entre los ciudadanos de los países aliados de Washington, Egipto y Jordania, menos del cinco por ciento ve hoy con buenos ojos a EEUU, pero no porque hayamos invadido a Iraq. Odiaban a Saddam Hussein. Es porque no hacemos nada por la difícil situación de los palestinos. Sin duda alguna, el camino hacia la paz en Oriente Medio pasa por Jerusalén.
-Aún si EE.UU. patrocinara una iniciativa de paz importante ¿tienen los israelíes un socio para la paz? No pueden tratar con Hamas ¿o sí?
–Mahmoud Abbas es el presidente de la Autoridad Nacional Palestina así como líder de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina). Hamas no tiene nada que ver con la OLP (única organización reconocida oficialmente por Israel a cambio de su reconocimiento de Israel como entidad legal). Si lo desea, Israel puede, hoy mismo, negociar tanto con la Autoridad Palestina como con la OLP.
"Es más, el primer ministro de Hamas dijo estar a favor de conversaciones de paz directas entre Mahmoud Abbas, en representación de los palestinos, e Israel. Si llegan a un acuerdo de paz, y éste es aprobado por los palestinos en general en un referéndum, él ya dijo que Hamas lo va a aceptar. Por otro lado, en las conversaciones que mantuve yo con líderes de Hamas, me dijeron que una tregua podría durar 20 o 50 años".
-¿Está de acuerdo con que la idea de los neoconservadores de obtener la seguridad a través de la supremacía pueden resultar fatales para Estados Unidos y para Israel a la larga? La gran mayoría de la población de Oriente Medio está en contra de EEUU ¿Si Washington es expulsado de la región, es el principio del fin para Israel también?
–Yo no iría tan lejos. Es cierto que estas políticas ya volcaron a Oriente Medio en contra de EEUU e Israel. Pero no llegaría a decir que van a causar la caída de Israel. Todavía no es demasiado tarde para que Israel celebre conversaciones de buena fe con los palestinos o con Siria por las alturas del Golán."Israel nunca tendrá paz a menos que acepte una iniciativa que instale fronteras seguras basadas en las demarcaciones de 1967 pero con un intercambio mutuo de tierras, además de un abrumador reconocimiento del mundo árabe a Israel así como un estado viable, soberano y contiguo para los palestinos, reconocido por la comunidad internacional".
-¿Está de acuerdo con que la intervención de EE.UU. en Iraq favoreció a Irán al expandir la influencia de los shiítas en Oriente Medio?
–No cabe duda de que la influencia de Irán se volvió enorme en la región y que los otros países de la región miran ahora a este país con respeto.
–Figuras muy respetadas como usted o el Premio Nobel Desmond Tutu son acusadas de anti semitismo cuando dicen que los palestinos viven como en un apartheid bajo la ocupación israelí. ¿Por qué?
–Si se fija en los archivos, dirigentes israelíes como el ex premier Benjamín Netanyahu utilizaron esta misma palabra, "apartheid". Pero yo no se la copié a ellos. Yo hablo de Palestina, no de Israel. La persecución y rígida separación entre palestinos y colonos judíos dentro de los territorios ocupados es de hecho tan aguda como todo lo que ocurrió en Sudáfrica."Hay diferencias de todos modos. Este apartheid no está basado en el racismo sino en el deseo de una pequeña minoría de israelíes de tener y conservar territorios israelíes. El pueblo norteamericano, y me incluyo, se siente naturalmente identificado con los hebreos e inclinado a apoyar a Israel. Pero hay algo más. Los israelíes desean prohibir todo tipo de crítica abierta sobre su abuso a los palestinos conforme a este sistema. "La renuencia a criticar cualquier política del gobierno israelí en Estados Unidos se debe a los esfuerzos de lobby extraordinarios que lleva adelante el Comité Norteamericano de Asuntos Públicos para Israel (CNAPI) y a la ausencia de voces en contrario importantes".
-¿Se refiere al llamado "lobby judío" en EEUU?
–En los últimos 30 años fui personalmente testigo y experimenté las graves limitaciones a toda discusión libre y equilibrada de los hechos por la influencia que ejercen. Si los legisladores adoptaran una posición equilibrada entre Israel y Palestina sería políticamente suicida para ellos. Lo mismo si sugirieran que Israel debe cumplir con el derecho internacional o hablaran en defensa de la justicia o los derechos humanos de los palestinos. Si hacen esto no serían reelectos. Como resultado de esta influencia, en estos últimos seis años no hubo ninguna conversación de paz seria auspiciada por Estados Unidos.
-¿Esa separación estilo "apartheid" no es un resultado del temor israelí por la seguridad?
–No estoy de acuerdo con eso. No tiene que ver con la seguridad. Tomemos el caso de Hamas, por ejemplo. Se lo acusa por lo general de ser el grupo más radical. Pero declaró un cese del fuego autoimpuesto, un hudna o tregua. Desde agosto de 2004, no se perdió ni una sola vida israelí por el llamado terrorismo de Hamas. Como logró poder político, Hamas detuvo su actividad terrorista.
* Periodista, editor de Global Viewpoint; entrevista publicada en Clarín de Buenos Aires el 14 de diciembre de 2006
Pero el señor Carter habla también de Israel, Palestina y ¡horror! no se le caen los lienzos al mencionar a Hamás junto con otros detalles de la política al "modo americano".
Buen provecho, que se decía hace tiempo y allá lejos.Nathan P. Gardels*
-Usted ha sido un importante promotor de los derechos humanos en América latina. ¿Se siente reivindicado ahora que la región es democrática y Pinochet murió con deshonra?
–Nunca sentí la necesidad de ser reivindicado. Para mí, abrazar los derechos humanos fue parte de mi herencia y deber norteamericanos. Pero recuerdo con angustia que no bien me fui del gobierno, Ronald Reagan mandó a su embajadora en Naciones Unidas, Jeanne Kirkpatrick, a Chile y Argentina para decirle a los dictadores de esos países que "la política de derechos humanos de Cárter había terminado".
-Kirkpatrick, en su famoso libro Dictadura y doble standard, justificó y llamó a la tolerancia con los regímenes dictatoriales.
–Sé que ella estaba enojada porque Somoza había sido derrocado por. los sandinistas en Nicaragua. Sin embargo, tres o cuatro años más tarde, el propio Reagan comenzó a comprender la importancia de los derechos humanos y se volvió menos ideológico.
-¿Se siente satisfecho por su influencia en la región?
–Sé que las políticas iniciadas bajo mi presidencia ayudaron a poner fin a los regímenes militares no sólo de Chile (Pinochet) y Argentina (Jorge Rafael Videla), sino también de Brasil, Ecuador y otros lugares.
-Hablemos de la guerra en Iraq. ¿Sigue siendo el conflicto palestino israelí la clave para la paz en toda la región?
–El corazón y la mente de todo musulmán se ve afectado según se se aborde, con justicia, o no, el asunto Israel - Palestina. Incluso entre los ciudadanos de los países aliados de Washington, Egipto y Jordania, menos del cinco por ciento ve hoy con buenos ojos a EEUU, pero no porque hayamos invadido a Iraq. Odiaban a Saddam Hussein. Es porque no hacemos nada por la difícil situación de los palestinos. Sin duda alguna, el camino hacia la paz en Oriente Medio pasa por Jerusalén.
-Aún si EE.UU. patrocinara una iniciativa de paz importante ¿tienen los israelíes un socio para la paz? No pueden tratar con Hamas ¿o sí?
–Mahmoud Abbas es el presidente de la Autoridad Nacional Palestina así como líder de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina). Hamas no tiene nada que ver con la OLP (única organización reconocida oficialmente por Israel a cambio de su reconocimiento de Israel como entidad legal). Si lo desea, Israel puede, hoy mismo, negociar tanto con la Autoridad Palestina como con la OLP.
"Es más, el primer ministro de Hamas dijo estar a favor de conversaciones de paz directas entre Mahmoud Abbas, en representación de los palestinos, e Israel. Si llegan a un acuerdo de paz, y éste es aprobado por los palestinos en general en un referéndum, él ya dijo que Hamas lo va a aceptar. Por otro lado, en las conversaciones que mantuve yo con líderes de Hamas, me dijeron que una tregua podría durar 20 o 50 años".
-¿Está de acuerdo con que la idea de los neoconservadores de obtener la seguridad a través de la supremacía pueden resultar fatales para Estados Unidos y para Israel a la larga? La gran mayoría de la población de Oriente Medio está en contra de EEUU ¿Si Washington es expulsado de la región, es el principio del fin para Israel también?
–Yo no iría tan lejos. Es cierto que estas políticas ya volcaron a Oriente Medio en contra de EEUU e Israel. Pero no llegaría a decir que van a causar la caída de Israel. Todavía no es demasiado tarde para que Israel celebre conversaciones de buena fe con los palestinos o con Siria por las alturas del Golán."Israel nunca tendrá paz a menos que acepte una iniciativa que instale fronteras seguras basadas en las demarcaciones de 1967 pero con un intercambio mutuo de tierras, además de un abrumador reconocimiento del mundo árabe a Israel así como un estado viable, soberano y contiguo para los palestinos, reconocido por la comunidad internacional".
-¿Está de acuerdo con que la intervención de EE.UU. en Iraq favoreció a Irán al expandir la influencia de los shiítas en Oriente Medio?
–No cabe duda de que la influencia de Irán se volvió enorme en la región y que los otros países de la región miran ahora a este país con respeto.
–Figuras muy respetadas como usted o el Premio Nobel Desmond Tutu son acusadas de anti semitismo cuando dicen que los palestinos viven como en un apartheid bajo la ocupación israelí. ¿Por qué?
–Si se fija en los archivos, dirigentes israelíes como el ex premier Benjamín Netanyahu utilizaron esta misma palabra, "apartheid". Pero yo no se la copié a ellos. Yo hablo de Palestina, no de Israel. La persecución y rígida separación entre palestinos y colonos judíos dentro de los territorios ocupados es de hecho tan aguda como todo lo que ocurrió en Sudáfrica."Hay diferencias de todos modos. Este apartheid no está basado en el racismo sino en el deseo de una pequeña minoría de israelíes de tener y conservar territorios israelíes. El pueblo norteamericano, y me incluyo, se siente naturalmente identificado con los hebreos e inclinado a apoyar a Israel. Pero hay algo más. Los israelíes desean prohibir todo tipo de crítica abierta sobre su abuso a los palestinos conforme a este sistema. "La renuencia a criticar cualquier política del gobierno israelí en Estados Unidos se debe a los esfuerzos de lobby extraordinarios que lleva adelante el Comité Norteamericano de Asuntos Públicos para Israel (CNAPI) y a la ausencia de voces en contrario importantes".
-¿Se refiere al llamado "lobby judío" en EEUU?
–En los últimos 30 años fui personalmente testigo y experimenté las graves limitaciones a toda discusión libre y equilibrada de los hechos por la influencia que ejercen. Si los legisladores adoptaran una posición equilibrada entre Israel y Palestina sería políticamente suicida para ellos. Lo mismo si sugirieran que Israel debe cumplir con el derecho internacional o hablaran en defensa de la justicia o los derechos humanos de los palestinos. Si hacen esto no serían reelectos. Como resultado de esta influencia, en estos últimos seis años no hubo ninguna conversación de paz seria auspiciada por Estados Unidos.
-¿Esa separación estilo "apartheid" no es un resultado del temor israelí por la seguridad?
–No estoy de acuerdo con eso. No tiene que ver con la seguridad. Tomemos el caso de Hamas, por ejemplo. Se lo acusa por lo general de ser el grupo más radical. Pero declaró un cese del fuego autoimpuesto, un hudna o tregua. Desde agosto de 2004, no se perdió ni una sola vida israelí por el llamado terrorismo de Hamas. Como logró poder político, Hamas detuvo su actividad terrorista.
* Periodista, editor de Global Viewpoint; entrevista publicada en Clarín de Buenos Aires el 14 de diciembre de 2006
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